By Guadalupe Cisneros
Tu,
hombre poderoso frente a la sociedad,
quieres pensar que eres dueño de mi cuerpo
solo porque tu eres macho y yo soy el producto
de la costilla de Adán.
No importa si tu comentario es ofensivo,
es la atención la que deseas
donde según tu solo bromeas
y que al final gritarte se convierte en mi mayor motivo.
Que mi lenguaje corporal transmita miedo
que tu hombre poderoso puedes oler,
como perro perdido
en la calle buscando alguien para morder.
Más si una mujer se atreve a defenderse
de tus palabras corrientes;
¡Pecado! Es bruja, loca y además puta.
Al fin y al cabo que ni querías.
Aunque no se si soy yo o es usted.
Obviamente no es ciego, sordo o mudo
pero, ¿Enserio no sabe acerca del consentimiento?
Perdone usted,
que confundí yo la palabra.
Pero no lo niegue.
Tiene miedo al rechazo y
que no signifique nada para las mujeres.
Excusa tras excusa,
sigue usted culpando a la que ni de su posesión es.